Al verte ceñida de la vida, en jaulas doradas
Miro tus ojos y veo como palpitan desesperados,
Una melodia suena detras de tus manos,
Y frente a mi alma recorren traviesas las melancolias...
Aquellos dias, dias en que soliamos sentirnos a lo lejos;
Dias viejos, entranables como las reliquias adoradas,
tardes tiernas, noches incesantes pegados a la web;
A esa infinita red de redes que carcomian las horas...
Solias amarme distante, lejos, detras del otro lado;
Y yo tieso, pegado al pasado, solia enternecerme;
Y tu avida, con esos ojos pristinos, leias poemas mios,
Solias decirme cosas, y yo sentirme recordado;
Aquellos dias, tardes, noches de melancolia...
Tus ojos y el amor van juntitos, caminan de manos,
Ellos son suaves como el tibio sol que pega en primavera
Ellos tienden un puente hacia ese rincon del alma
Hacia ese lugar inhabitable, oculto tras las rosas...
Al verte ceñida de la vida, entre flores y gardenias
Te siento poco humana, mas angel, menos materia
Pesas poco, creo que eres como un algodon,
Un algodon de ilusion...
